El hecho de pedir es falta de fe o recelo y amor?.

Esencia


Participante de Buenos Aires, Argentina pregunta: Cuando pienso en mis deseos siento que pedir al Universo, Dios, la Fuente o a ese poder divino y eterno no es correcto. Lo correcto sería, en vez de pedir, siempre agradecer lo que se vive, tal como se vive, en tanto estamos siempre en conexión íntima con la fuente y nosotros como sus criaturas vivimos según su voluntad. ¿El hecho de pedir es falta de fe o recelo y amor? Si tú me amas de verdad en la verdad ¿por qué me haces sufrir? Mi única oración entonces debería ser: “Señor hágase tu voluntad, no la mía. Enséñame como aceptar en paz y alegría lo que tu dispones y como lo dispones siendo mi único verdadero deseo el venerarte en tu amor y saberme a tu imagen y semejanza. Mi amor y fe por ti así han de ser puros incondicional.” Necesitaría puedas iluminar esta especie de contradicción o ambivalencia que se me presenta en mi camino de fe. Gracias por tu bondad. Un cariño muy sincero.

Esencia: , muchísimas gracias por tu pregunta. Y esta ambivalencia, no eres el único que la vive. La viven la gran mayoría de ustedes y ¿por qué? Porque se les ha enseñado desde pequeños que Dios es algo separado a ti, que Dios existe como un ser completamente independiente que te creó, te mandó a este mundo a arreglártelas por ti mismo, con un plan que tu no entiendes y que sin embargo, por algún motivo, tienes que aprenderlo y tienes que entenderlo sin que se te den las armas para entenderlo y que vas a hacer su voluntad porque, al final de cuentas, tú no tienes poder creador. Dios es la última palabra.

Vamos a volver al hecho de que tú eres consubstancial al padre. Esto no quiere decir que te pareces al padre. Eres de la misma sustancia que es el padre. Eres de la misma sustancia de Dios. Eres Dios y como tal nada se te puede negar. Y tú no eres menos Dios que tu vecino, ni más. Todos ustedes son extensiones de la Fuente. Son extensiones del poder divino. Dios existe dentro de todos y cada uno de ustedes. Y el poder creador de Dios existe con la misma fuerza y la misma intensidad dentro de ustedes. Entonces, que tu oración no sea de pedir “Hágase en mi según tu palabra.” Que tu oración no sea tener una fe ciega a incondicional. Que tu oración sea amar a Dios, a ti, por sobre todas las cosas y después amar a tus semejantes como a ti mismo. ¿Y quién eres tú? Eres Dios.

La contradicción que existe, es simplemente el sentir que tú no eres nada comparado con el poder divino. Esa es la contradicción. Pero queremos recordarte que tú llevas dentro de ti el poder y la fuerza de Dios en todo su esplendor. Tú tienes esa fuerza dentro de ti y si tú decides unirte a ese quien realmente eres, te estás uniendo a tu Dios. Le puedes llamar el espíritu divino. Le puedes llamar el espíritu creador o el espíritu santo, es parte tuya cuando tu aprendes a escucharte a ti mismo, cuando aprendes a unirte a ese quien realmente eres, entonces te quedas hasta maravillado de la fuerza que fluye por medio tuyo, de la fuerza de tu ser.

Pedir al Universo no es malo. Agradecer lo que tienes y no agradecer a un Dios separado de ti, simplemente apreciar lo que ya hay presente en tu vida y pedir más. Pedir no es malo. Pero pedir no pidiendo que el Universo te lo cumpla como el Universo siendo un Dios separado a ti. Simplemente decir “quiero”. Porque eres Dios, y como tal nada se te puede negar. “Quiero más. Quiero tener más.” Porque a eso viniste. No te puedes quedar estancado en el punto que llegaste. Viniste a crecer, a expandirte, a ser más y eso incluye tu realidad física. Al tu querer ser más, no le estás quitando nada a tu vecino. Ama a tu vecino. Alégrate por sus logros. Sus logros son su realidad y el tú querer más, no le va a quitar nada a tu vecino. El tú tener más no le quita nada a nadie.

Tu mundo es abundante. El Universo es abundante. Tú eres abundante. Lo que queremos recordarles es eso. Es que son seres abundantes que pueden abrir la puerta de esa abundancia y empezar a disfrutarla ya. Cuando se dan cuenta que realmente si son seres abundantes, empiezan a vivir su abundancia. Cuenta la historia como quieres que sea. No cuentes la historia basándote en lo que no tienes. Cuenta la historia como quieres que sea. Escribe el cuento de acuerdo a como sería la realidad ideal para que se te cumpla.

Te deseamos mucho amor, lo tienes ya. Mucha suerte en que encuentres un punto intermedio en esta dualidad de pensamientos y sabemos que lo vas a lograr al irte tu integrando tus conocimientos, tu percepción de quien tu realmente eres y que sepas que no estás ofendiendo a nadie, que no hay un Dios que te quiere castigar o que se ofende, que tú tienes esa fuerza dentro de ti. Gracias por tu pregunta. Adelante.

Graciela - info@theessenceofall.com

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