El íntimo baile de las creencias y emociones.

Pleyadianos


Hay muchas maneras de ver las cosas, y el modo en que interpretáis vuestro lugar en la vida depende de lo que decidís creer. Para recuperar el poder en vuestra vida, es imperativo que comprendáis vuestras creencias personales y colectivas. Sois quienes sois y estáis donde estáis debido a lo que creéis con respecto a vosotros mismos; no importa lo que estéis viviendo, ya que vuestras creencias son el fundamento y crean esas experiencias. ¿Cuáles son vuestras creencias? ¿De dónde vienen? Por regla general, las creencias tienen mucho que ver con el poder: vuestro poder de crear. Las creencias pueden revelar cómo manejáis vuestra energía. Las creencias son decisiones que tomáis y acuerdos que suscribís con respecto a la realidad; son un cúmulo de invisibles ladrillos, moldeados según vuestra interpretación de la realidad, que se acumula a lo largo del tiempo, y desde donde construís un concepto con respecto a vosotros mismos en relación con vuestro lugar en la existencia. Las creencias son los programas según los cuales construís las experiencias de vuestras vidas. Ellas revelan la manera con la que personalizáis vuestras elecciones y las condiciones que aplicáis a la hora de imprimir la energía de la fuerza vital que utilizaréis para manifestar vuestros pensamientos. Si echáis un vistazo a vuestras vidas, veréis los resultados creativos de vuestro propio programa interno.

Todo el mundo tiene múltiples creencias tomadas de muchas fuentes. La herencia genética, las tendencias familiares, las experiencias infantiles, las influencias culturales y numerosas impresiones de otras vidas son parte de la serie de creencias que definen vuestra experiencia en la realidad 31). Creencias son los pensamientos, en gran parte jamás cuestionados, con respecto a vosotros mismos y al mundo en general. Esas formas de pensamientos que no veis nacen en vuestra imaginación y son almacenados en los bancos de la memoria de vuestro subconsciente para calificar vuestras experiencias tanto en vuestro mundo interno como en el externo. Vuestras creencias os predisponen al éxito o al fracaso. Si vuestra visión del mundo es optimista, por regla general estaréis motivados, tendréis una actitud positiva y os relacionaréis con la vida con entusiasmo y alegría: sin embargo, si vuestra visión del mundo tiende a ser pesimista e interpretáis de
manera pesimista la realidad, entonces vuestra sensación de desesperanza y desespero nublará a cada uno de vuestros encuentros. La gente sufre por dolor y confusión debido a la propia creencia de carencia de poder, una creencia que es tan antigua como el susurro del tiempo: todas las formas de conciencia tienen que pasar por varias etapas de aceptación de la propia responsabilidad referente a su poder y cada visión de la creación. Vuestros encuentros en el mundo exterior son un reflejo de vuestra realidad interior: os convertís en lo que pensáis; por ello, en el momento en que cambiáis vuestros pensamientos, vuestra vida cambia inevitablemente.

Vuestras creencias establecen los preceptos de como queréis manejar vuestra ser biológico.

La humanidad se está poniendo a prueba para ser mucho más consciente de cómo utilizar el poder del pensamiento. Habéis nacido con muchísimas habilidades; sin embargo, vuestras creencias insisten en el hecho de que sois impotentes; por ello, estas habilidades están bloqueadas o, incluso, se han erradicado de las conexiones neuronales a una edad muy temprana. La clave para solucionar la gran crisis planetaria con la que os estáis enfrentando se halla en el humilde reconocimiento que la humanidad ha desarrollado, una especie de miedo colectivo ante el poder de crear. Estos tiempos exigen que conozcáis vuestra mente y vuestras creencias para convertiros en un creador extraordinario de vuestra realidad. Os habéis reencarnado en la Tierra para manejar una forma de poder. La existencia muestra la esencia del poder y su utilidad: está constituida de energías dinámicas que llevan la majestuosa heliografía de la conciencia a cada rincón y escondrijo del cosmos. La humanidad crea el mundo en general debido a acuerdos colectivos inconscientes y muy antiguos. Estáis participando en un acuerdo colectivo que se ha propuesto explorar la naturaleza de la realidad desde el punto de vista 3D y contribuís a energetizar la experiencia colectiva mediante la telepatía y la ensoñación. Sois muy creativos sin ni siquiera ser conscientes de ello. Sin ningún esfuerzo podéis soñar vuestra realidad mundana más amplia como un lugar para explorar la existencia. Experiencias y encuentros cotidianos, aunque significativos e íntimamente vuestros, están, sin embargo, profundamente entrelazados con un sinfín de otros «ahoras» personales.

Vuestra elección en la realidad física se basa en lo que vosotros creéis que es posible.

Vuestra estructura biológica es, de hecho, un centro de emisión y recepción de información y vuestras células reciben telepáticamente información al instante; no hay que apretar botones, no hay que comprobar pantallas ni tampoco existen interrupciones en la red. El sistema de inteligencia de vuestro cuerpo está continuamente verificando el pasado, el presente y el futuro. Mientras vosotros estáis profundamente imbuidos en vuestra propia experiencia «momento a momento», todos los pensamientos y sensaciones que exploráis sin esfuerzo alguno son procesados inmediatamente y casi simultáneamente emitidos telepáticamente al mundo exterior y a través del tiempo. Existís dentro de una infinita red de información que es intercambiada continuamente a nivel celular sin que seáis conscientes. La gente que comparte vuestro actual medio ambiente conoce inconscientemente vuestras creencias y expectativas, además de vuestras intenciones y órdenes internas. Cada célula de vuestro cuerpo es un mecanismo de comunicación multisensorial y multifacético. Su estructura es cristalina y responde a la modulación de la luz (otro sendero de luz).

La cavidad interior del cerebro es una cámara que resuena y actúa como un transformador energético de las radiaciones cósmicas, que son la fuerza vital o chi, que entrega las heliografías para la vida. Vuestra visión del espacio y del tiempo se crea esencialmente a través de vuestra propia biología. La actual metamorfosis de la conciencia puede conduciros a abrir y activar nuevos mecanismos sensoriales que van más allá de los cinco sentidos del gusto, tacto, oído, olfato y vista. Los poderes psíquicos son una parte natural de vuestra tecnología interna, son herramientas para un mejor manejo interior.

Cuanto más conscientes seáis del programa que funciona en vuestro ordenador biológico, más fácil será crear aquello que deseáis. Vuestras células emiten lo que sois (lleváis un gran cartel en vuestro campo energético) mediante frecuencia y telepatía. Vuestras células también escuchan todos vuestros pensamientos (conscientes, subconscientes o inconscientes) y, como resultado, se están modulando continuamente para enviar la señal exacta para atraer lo que queráis. Luego, debido a una serie de sincronicidades, os encontráis con el camino de la oportunidad. que os conecta con aquello en lo que os habéis centrado, y esto, a su vez. está fuertemente ligado a vuestras creencias con respecto a vosotros mismos. ¿Os habéis parado alguna vez a pensar si vuestras creencias más profundas os llevan a continuar la vida o a renunciar a ella? No existen los accidentes; vuestras células os impulsan a tomar una decisión desechando otra (encontrar un amigo íntimo o tener un encuentro desagradable), de modo que, sea lo que sea lo que se cruza en vuestro camino, forma parte de vuestra creación.

Tenéis que decidir lo que queréis encontrar y ser muy claros con lo que deseáis. Si pensáis que no tenéis poder alguno con respecto a lo que sucede en el mundo exterior, ésa será la creencia, junto a un acuerdo suscrito entre vosotros y el campo de la existencia. Vuestras células escuchan esa orden referente a vuestro lugar en la realidad y hacen todo lo posible para asegurarse de que, sea cual sea la situación con la que os encontréis, no tengáis ningún poder en este sentido. Vuestras creencias establecen las premisas de cómo queréis manejar vuestro ser biológico y, en estos tiempos de tremenda aceleración, la humanidad se enfrenta con la responsabilidad de aprender cómo manejar la energía del pensamiento. Debéis aceptar la suprema responsabilidad de ser dueños de vuestro sistema biológico para caminar por el sendero del manejo de la energía de la existencia.




Extracto del libro "Recuperar El Poder".
Sabiduría Pleyadiana para un mundo en caos.
Barbara Marciniak

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