No es grande la imperfección que podéis haber experimentado.
Oriol Bonilla
Mensaje del Cristo: No es grande la imperfección que podéis haber experimentado en vuestras existencias como humanos
Yo Soy la Verdad y la Vida.
Yo Soy el Cristo, y vengo en la presencia del Padre para mostraros la eterna vida.
Yo Soy la Eterna presencia que os colma de Luz y de Amor en sus palabras.
Yo Soy el Cristo y os hago participes a través de la palabra de la vida eterna, y de la constante entrega de Amor que os brindamos en vuestras existencias. La sensación de estar atravesando una senda de constantes perturbaciones tan solo es un estado mental de vuestras realidades, que se restablecerá como lo hacen las emociones cuando sois participes de activar en vosotros la consciencia Yo Soy, esa que todo lo abarca y todo lo es. Permitiros asentir al poder que emerge del interior y ser conscientes de que es el momento de entregar a vuestros hermanos y hermanas, esa luz que habéis ido almacenando encarnación tras encarnación para entregar mis palabras y demostrarlo a través de los hechos. El reconocimiento por vuestras acciones ha sido representado y concienciado a través de mi presencia.
Os muestro la verdad en su mayor expresión a la hora del resurgir en vuestras existencias de la imperiosa aurora que cegara toda la oscuridad que puede haber alterado, o confundido vuestras experiencias. Mientras trascurre esta nueva aurora de brillantez en vuestras consciencias, asentir con sencillez y gratitud que se os enmienda de vuestras cadenas de evolución, que se os abren las puertas de vuestra integridad como seres humanos a la vez que se os muestra, que por sí mismos seréis capaces de transformar esas energías en el momento en que sintáis el amor que merece cualquier ser humano que os acompaña, en vuestra propia evolución. Llenar vuestros corazones de las enseñanzas que os hemos brindado a través de los tiempos y estas os mostraran la verdadera luz a seguir en este tiempo.
La transición a una versión mas optima de si mismos es la vertiente de los rayos del Sol, que no tan solo ejercen una profunda atención a vuestras existencias, sino que la transforman dadas las posibilidades que han sido restablecidas a través de los tiempos y que os devuelven a ser quienes sois, en Espíritu como seres humanos. Las temibles cargas que os han hecho experimentar agrupaciones religiosas o colectivos de control en vuestras existencias, son solo cargas e impresiones de una realidad que no opera en esa versión del amor hacia el Padre. Las moradas que os representan a cada uno son los atributos en los que reflejáis las premisas de un tiempo en el Espíritu un tiempo del cual acudís a la verdadera redención de vuestras presentes existencias, y del cual experimentareis el orgullo de ser quienes sois.
Ahora hijos míos, tan solo permitiros expresar ese amor hacia vuestros hermanos y hermanas. Ahora asentir a que los errores que podéis haber cometido, tan solo eran por falta de consciencia una consciencia que se os entrega, y que rememora mirar hacia atrás en vuestro tiempo, y experimentar la felicidad de haber comprendido y de saber perdonar por vuestras acciones. Ese es me legado en vuestras existencias y esa es la palabra que os entrego, en una sensación de haceros participes de mi admiración hacia cada uno de vosotros. No es grande la imperfección que podéis haber experimentado en vuestras existencias como humanos, por el contrario, es grande el reconocimiento y el prestar atención a ser conscientes de haber perdonado dicha actitud y de liberar de esas cadenas a las personas o colectivos, con las que estabais implicados.
Las experiencias que reflejan la luz que emitís en vuestros corazones, os hacen los verdaderos faros de luz que iluminan a los que aun tienen que aprender a reconocer a la oscuridad. Una oscuridad que no tiene la fuerza para desequilibrar vuestras existencias, sino que precisa de una luz que le es realmente importante encontrar para así ejercer como parte del todo lo que es. Esta es una de las razones esenciales por las que Yo el Cristo, os hago participes de la verdad y con esta os entrego la vida eterna. Toda la energía en la forma que se manifiesta en vuestra realidad no es más que energía y eso os hace conscientes de a que le entregáis ese poder, un poder que os pertenece a si mismos y que es realmente un orgullo mostrar a los demás, cuando os habéis alineado con quienes sois desde la eternidad de donde venís.
Ahora es vuestra palabra la que tenéis que entregar, y ser los primeros en extraer de vuestras existencias esa fortaleza que refleja el largo caminar de los tiempos. Cerrar vuestros ojos y ser partícipes de la sabiduría que os representa, y esa esta almacenada en vuestro interior esperando a que sea abierta desde la llave de vuestros corazones. Queridos a más conocéis a vuestros hermanos y hermanas más os conocéis a vosotros mismos y de esta forma, sois capaces de experimentar ese amor del que os hablo. Permitir que estos se expresen de forma que puedan liberar sus miedos y preocupaciones y tan solo entregarles esa luz que inunda vuestros corazones a través de mostrarles la verdad y que estos hagan de ella lo que realmente sientan. Todos y cada uno podéis hacer milagros como hice Yo, tan solo tenéis que creerlo y ahora es el momento.
Yo Soy El Cristo en la Luz de los tiempos, que os hacen participes del caminar y del seguir en la Consciencia Una honrando vuestra evolución y la de vuestros hermanos.
Yo Soy la Eterna presencia que os colma de Luz y de Amor en sus palabras.
Yo Soy el Cristo, y vengo en la presencia del Padre para mostraros la eterna vida.
Yo Soy la Verdad y la Vida.
Así es.
El Cristo 04 de mayo 2021
Oriol Bonilla, oriolbonilla@yahoo.es
Canalizador Escuela Era Acuario (C.E.E.A)
https://escuelaeraacuario.com/
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