La energía y el regreso de Inana.
Domingo Diaz
Querid@s amig@s:
Hoy 3 de Marzo (3/3) es otro hito importante, otra estación en el viaje que el Planeta Tierra está haciendo hacia el 8 de Agosto (8/8/2008), hacia a apertura de la Puerta de Orión. Como siempre, el número está en la base de todo, impregnándolo todo, codificándolo todo. Por ello, la secuencia numérica de fechas 1/1; 2/2; 3/; 4/4; 5/5; 6/6; 7;7 (San Fermín) marca las estaciones, las etapas energéticas de este viaje.
El día 1/1, además de marcar el inicio del año gregoriano y de los buenos propósitos, sorprendió a la Comunidad de Numú enfrente del Padre Teide, en la isla de Tenerife, reconociendo a la gran deidad masculina en sus formas, en su poder y en su energía. Al Padre de las Islas, al corazón del ave isleña que con sus latidos alimenta las alas que vuelan hacia su hogar en la Pléyades, al arquetipo de la energía dual masculina una de las que se dignó manifestarse la Divina Fuente en su amoroso proceso expansivo de creación.
El 2/2 fue la fiesta de Ymbolc/Candelaria, de las que ya hemos hablado con detalle en estos escritos, la fiesta de la Luz Nueva, que otra vez sorprendió a la Comunidad de Numú frente al Océano Atlántico, en un cara a cara consciente con la energía emergente de Atlántida, en las rocas de Muxía, Finisterre, Carnota y Corrubedo, en “A costa Da Morte”, en suma, entregándonos como regalo una maravillosa y vibrante luz de fuego solar, acompañada de efluvios femeninos de roca terrestre y agua marina, y entregándonos, entre otras claves descodificadas que van aclarando el camino hacia el 8/8/8, esta secuencia de fechas jalón, de hitos energéticos en el camino temporal hacia el portal de Orión.
Ahora llega este humilde lunes 3 de Marzo de 2003, Mago Magnético Blanco según el calendario maya. Recuerden que el arquetipo del Mago/Jaguar –regente del sitio de Güimar, en Tenerife- rige y dirige las fuerzas creativas, el poder de la Creación total. Este es pues el momento sincrónico (ya os habréis dada cuenta de mi pasión por las sincronías), como nueva etapa, con clave temporal 3, de introducir de una forma amplia y precisa la energía de Inana, que quedó siempre latente, siempre planeando, en los últimos escritos, y todo lo que le rodea, y a ello voy:
A través de la resonancia sonica “Inana” invocamos y entramos en contacto, más o menos consciente, con una de las fuerzas duales del Universo, la fuerza AM de la creación y la generación, la Madre Galáctica, en su más alto grado o nivel para este Planeta, para esta Humanidad y para su proceso evolutivo de consciencia. Su complemento es la fuerza dual OM, la fuerza divina expansiva que distribuye y expande la energía de la fuente por todo el ámbito de la creación. Una vez que ambas fuerzas se reencuentran, se integran y funden en cualquier ámbito, comienza para ese ámbito (sea un Ser Humano, un Ser Galáctico, etc,) el proceso de implosión, al que también denominamos más frecuentemente el camino de regreso a casa o de retorno, una vez que nuestra conciencia y nuestro Ser se ha desdualizado (forma extraña de decir que ha integrado y equilibrado en su interior las dos fuerzas creativas del Universo).
Tal vez terminaría antes diciendo que Inana representa la energía femenina, seguro que aparentemente me entendería mejor el lector, pero si la nombrara así perdería alcance y fuerza su nombre y su potencia, su verdadero sentido, ya que el vocablo “energía femenina” se ha simplificado y vulgarizado mucho en los últimos tiempos, y se le ha restado precisión y alcance, cuando no se ha tergiversado o confundido. Por ello, Inana, la vibración interna, la conexión que despierta el poder sónico de esas sílabas pronunciadas en silencio con el interior de nuestras gargantas, conecta con el origen, con el nucleo, con la última instancia de la fuerza dual creativa y generativa cósmica que podemos llamar “femenina”.
A lo largo de la historia de la conciencia espiritual el Ser Humano ha identificado esta energía primigenia con muy diversos arquetipos, similares pero diferentes a la vez, que podríamos englobar bajo el concepto de “la Diosa”. Desde la Madre Tierra hasta la Virgen María, pasando por la Afrodita griega, la Venus romana, la Shakti hindú, la Isis egipcia, la Astarté fenicia, la Isthar persa, la Tara guanche, la Itxel maya, la Tonatzin azteca, la Mari vasca, el Hada Morgana celta, la María Magdalena templaria, etc, etc, etc, en todas las tradiciones espirituales terrestres, presentes y pasadas, todas tienen en común el mismo origen, el mismo “core”, el mismo núcleo generativo, la misma fuente Inana expandida a través de la creación por el mantra galáctico AM resonando en todas las octavas de vibración cósmica.
La energía de Inana incluye a todos los arquetipos sagrados anteriores (y los que no he mencionado) pero no se la puede definir a cabalidad con ninguno de ellos en exclusiva. Digamos que la energía femenina, vamos ahora a llamar así a la energía de Inana, es muy compleja y es difícil, por no decir imposible, de encasillar por la mente humana con un arquetipo único, por rico y amplio que éste sea. Pero para aproximarnos a su comprensión, digamos que la energía de Inana tiene un carácter “multipolar”, que partiendo de un mismo núcleo común a todos estos arquetipos, la fuente creativa y generativa, se encarna y manifiesta en la creación terrestre/humana con múltiples caras y polos, con múltiples aspectos y facetas diferentes, con distintas variantes periféricas que han llevado a los seres humanos que la captan a sentirla y representarla mediante deidades arquetípicas que presentan bastantes diferencias externas, pero siempre partiendo de un mismo núcleo común Madre-Mujer receptivo, creativo, generativo.
Así explicamos las grandes diferencias existentes, por ejemplo, entre el arquetipo femenino católico Virgen María o uno de los arquetipos femeninos romanos Venús. El mismo poder Mujer, AM, femenino y generativo-reproductivo en el núcleo y muy distintos aspectos periféricos, una virgen y madre (¿¿¿???), la otras sensualidad, estética, sensibilidad, sexualidad ¿hay algo más distinto y distante?. Y así podríamos poner más ejemplos de arquetipos sagrados femeninos muy diferentes reconocidos por las antiguas tradiciones espirituales pero todos ellos con el núcleo común receptivo, creativo, generativo, dicho más llanamente Madre-Mujer.
Pero todo ello es AM-Inana, todo ello y mucho más. Incidiendo desde la jerarquía galáctica pleyadiana, primer cuerpo de ejército galáctico al servicio de la Tierra y su plan evolutivo, la fuerza Inana ha decidido mostrarse de nuevo a la Humanidad en toda su compleja plenitud y majestuosidad. Para ello ha abierto para la Tierra el pasado 5 de Enero de 2008 el Portal de Venus, nombre perfectamente acomodado a y descriptivo de Su energía, y desde la base avanzada venusiana, va a ejercer su influencia directa y completa, en toda su amplitud, complejidad y sofisticación, en toda su multipolaridad, sobre el recién iniciado proceso de Ascensión Planetaria terrestre. Ahora ya no es suficiente con reconocer, sentir e integrar uno de los arquetipos particulares que han intentado definir su energía en el pasado, o conocerla a base de sumar arquetipos femeninos diferentes. Desde la apertura del Portal de Venus Inana se muestra completa y compleja, multipolar, extensa y amplia a la experiencia etérica de captación sensitiva de los seres humanos. Ya no se favorecen aspectos concretos de su energía (maternidad, asistencia, receptividad, acogimiento, ternura, sacrificio), sino que su paquete energético va a mostrarse íntegro y completo en su radiancia, complejo como su verdadera manifestación, integrando en un único código energético único todas las posibilidades (polos) de manifestación terrestre de la fuerza dual galáctica AM.
En dicha experiencia etérica de reconocimiento de su energía, Inana se acompaña de dos animales arquetípicos históricamente mal interpretados y muy polémicos: Los dragones y las serpientes.
Ya hemos hablado de los “dragones” en escritos anteriores, de la energía de amor y protección de las dragonas y de la apertura del Portal del Dragón el pasado 11 de Febrero de 2007 en la Isla Dragonera
(Mallorca, España). Ahora puede entenderse que era necesaria la apertura de esta puerta y la entrada de los dragones en el plano etérico terrestre, como embajadores y allanadores del terreno para la llegada de la energía galáctica de Inana. Va quedando más claro el puzle. Nada más lejos de la energía de estos dragones que la de los dragones míticos malos asociados a Annunakjis e Illuminati.
Ahora hablaremos de las serpientes, la otra energía arquetípica que acompaña a Inana en los planos de la experiencia etérica y su significado real, lejos del significado maléfico que le han atribuido la Biblia y otras tradiciones espirituales exclusivamente solares, y por tanto, machistas.
El arquetipo serpiente mueve una energía que se expresa en dos aspectos aparentemente diferentes pero que son el mismo en realidad si se analizan con un poco de conocimiento. Por un lado la serpiente representa la sabiduría de la Madre Tierra, expresada en su más sofisticada creación y producto hasta el momento presente: el código genético humano, la doble cadena de ADN representada históricamente por dos serpientes entrelazadas de forma ascendente (véase caduceo de Mercurio) que viene a indicarnos que toda la sabiduría sobre el mundo y el cosmos que el ser humano puede llegar a adquirir proviene de la Madre Tierra (como ente cósmico inteligente de naturaleza y jerarquía superior al Ser Humano) y es entregado a la raza humana a través del código genético, donde toda esta sabiduría se halla codificada a la espera de su descodificación secuencial y selectiva por parte del logro y alcance de vibraciones superiores por cada ser humano en particular. Esta sabiduría codificada, entregada generosamente a cada ser humano sin distinciones de nada, pero solo descodificable en sus niveles superiores por aquel ser humano que se pone en marcha en el camino del espíritu, es el primero de los regalos entregados por Inana a la Humanidad y vehiculados a través del arquetipo Serpiente.
El segundo aspecto de la serpiente es la Fuerza Vital/Sexual que Inana, a través de su manifestación Madre Tierra nos entrega como regalo, de forma continuada, desde su corazón cristal hasta nuestro chakra raíz, donde se transforma en motor vital biológico y en fuerza sexual (una de las más comunes manifestaciones de Inana). Esta fuerza debe ser ascendida y repartida por el cuerpo humano para la purificación y activación energética de los restantes chakras y la consiguiente elevación vibratoria y espiritual de la persona. A esta elevación energético-sexual es a la que se denomina “kundalini” e históricamente se representa como una serpiente que yace dormida en el hueso sacro (coxis) y que cuando despierta se eleva por la columna vertebral llegando hacia los restantes chakras y, en las ocasiones más sublimes, escapa hacia planos celestiales superiores al ser humano. Otra vez el arquetipo de la serpiente que se eleva. En la tradición tolteca, cuando la serpiente (kundalini) se eleva del todo, hasta el chakra corona, le salen alas y vuela como águila (la serpiente emplumada Quetzalcoatl). En la tradición china, esta energía vital-sexual se transmite a través de los principales canales meridianos del cuerpo humano, el ida y el pingala, que nos vuelven a recordar las dos serpientes entrelazadas ascendientes del caduceo de Mercurio. Esta energía vital-sexual, purificadora e iluminadora, es el otro regalo de Inana para la Humanidad a través del arquetipo serpiente.
Desde esta comprensión de la energía de Inana se arroja mucha luz sobre la historia de Adán, Eva y la serpiente en el paraíso. La historia podría contarse así:
El árbol de la ciencia del Bien y del Mal representa que el conocimiento dual de la creación (expresado a través de los conceptos Bien y Mal) lo ofrecen los frutos de un árbol (conectado con sus raíces a la Tierra) y la serpiente, sabiduría de la Tierra le ofrece este conocimiento-sabiduría al sexo femenino como contraparte humana de la energía de Inana o de la Tierra. Eva ofrece compartir con Adán, la otra fuerza dual de la creación, esta sabiduría a través del fruto del árbol y éste, lógicamente acepta.
Bueno. Suficiente por hoy. Queda mucha información sobre la energía Inana que iremos entregando en sucesivos escritos.
En servicio y con Amor.
Domingo Díaz - domdiaz@teleline.es
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