La fusión multidimensional.
Pleyadianos
Tu participación en el acontecimiento de la vida te beneficia. Por el simple hecho de estar en un cuerpo físico, estás dotado de experiencias y características que no podrías recoger en ningún otro sitio. Tener un cuerpo físico en la Tierra en este momento en particular y durante los últimos 200.000 y 300.000 años, es un acontecimiento muy potente porque significa que has llegado a un lugar donde ha estado reinando la oscuridad. Has tenido que luchar para abrir los ojos y para reconocer el gozo y la inspiración. Si observas la historia moderna, encontrarás que tener una vida plena de inspiración ha sido un acontecimiento poco frecuente. Por eso, tienes que crear inspiración para ti mismo y tienes que convencerte de que puedes hacerlo.
La naturaleza de la existencia en la Tierra ha sido, durante eones, la lucha entre la luz y la oscuridad.
Algunos la llamarían una lucha entre el bien y el mal, o entre la inspiración y la maldad. Nosotros diremos simplemente que es un acontecimiento y un lugar donde existen ciertas leyes y reglas y que la Tierra no es el único lugar en la existencia que tiene este tipo de retos.
Eres único en el sentido de que la estructura biogenética dentro de la que operas tiene una capacidad mucho mayor de lo que imaginas. Es interesante veros actuar en estas luchas, porque os han convencido de que sólo podéis usar un pequeño porcentaje de vuestro potencial. En realidad, sois unas criaturas maravillosas diseñadas a la imagen de los dioses. Incluso estando dotados con este increíble potencial, se os ha controlado hasta tal punto, que a ese potencial se le ha negado su propia existencia. La mayoría de las personas utiliza tan sólo un 3 o un 4 por ciento de su capacidad. Los que están más avanzados pueden utilizar entre un 12 y un 15 por ciento de su capacidad. ¿Dónde queda la mayor parte de la gente? ¿Dónde se encuentra el otro 80 o 90 por ciento? ¿Qué puede hacer ese 90 por ciento de capacidad? Ese 90 por ciento está despertando ahora, y los ojos antiguos van a empezar a recordar y a ver de lo que es capaz el ser.
Cuando los ojos antiguos se abran, y reconozcáis vuestro verdadero potencial, dejaréis de discutir con vosotros mismos. Dejaréis de discutir por la limitación y empezaréis a moveros más allá de las cosas que os impiden avanzar.
En el antiguo Egipto, eran necesarias muchas vidas para que los iniciados educados en el sacerdocio abrieran los ojos por completo a otras realidades. Se les enseñaba a reencarnarse en ciertas familias y a recordar quiénes eran. Las madres y los padres sabían a quién darían a luz porque lo soñaban. Sabían quién había de venir a sus cuerpos incluso antes de la concepción. Los ojos estaban mucho más abiertos entonces y eran capaces de ver muchas realidades distintas. Les llamaban los ojos de Horus porque podían ver diferentes mundos —el mundo del despertar y el mundo del dormir, el mundo de la muerte y el del soñar.
Vosotros que queréis abrir vuestros antiguos ojos y sois maestros del despertar habéis sido instruidos en muchas otras vidas. Ahora es el momento de integrar esta instrucción en vuestros cuerpos y en un sistema que no tiene nada que ver con la vida en el templo —en algo que no está esperando daros un lugar para vuestras habilidades—. Sois renegados, de manera que vuestra sociedad no está esperando que manifestéis vuestros dones como en el antiguo Egipto. No existe un lugar donde poner estos talentos en funcionamiento dentro de la burocracia, ninguna secta en la sociedad. Aún no estáis viviendo así. De manera que iréis a un ritmo que el cuerpo, el alma y la mente juzguen apropiados para el uso de vuestros talentos.
No os castiguéis por no acelerar al ritmo que vuestro ego considere apropiado. El ego tiene ojos que ven una parte de vuestro ser. El alma, o los ojos de Horus que miran a través de vosotros, tiene una visión completamente distinta de lo que es apropiado. Conociendo vuestras necesidades, vuestra constitución y vuestro anteproyecto operaréis a un ritmo que os mantendrá intactos. Las instituciones mentales están llenas de personas que abrieron sus ojos antiguos y no pudieron entender el sentido o descifrarlo; no pueden encontrar su estación. Sin un lugar al cual conectar, el delicado equilibrio del sistema nervioso se altera.
Estáis desarrollando rápidamente vuestros sistemas nerviosos y hay muchas formas de reconocerlo. De vez en cuando, sois capaces de captar la pulsación que os transporta fuera de la realidad física tal como la conocéis —fuera de la frecuencia de la identidad tridimensional—. Luego podéis trasladaros a otra vibración y ver, sentir y reconocer que está pasando algo —algo extraordinario—, fuera de lo común. Normalmente, es en este momento cuando llega la negación, porque la mente lógica no puede explicar lo que está sucediendo ni captar el significado. Negáis la experiencia o bloqueáis el recuerdo de la misma.
Lo mejor es seguir la intuición —apoyarte en lo que sientes y, aunque no tenga sentido desde un punto de vista lógico, operar con confianza—. La impaciencia es una trampa para muchos de vosotros porque sentís que tenéis que moveros hacia algún lugar. No neguéis las virtudes de la tortuga que se mueve con mucha lentitud, se detiene para entrar en su interior y contemplar, se mantiene cerca del suelo y ve muy bien.
Cuando queráis una aceleración de la apertura de los ojos de la antigüedad, declarad vuestro compromiso.
El pensamiento es. El pensamiento crea. Si tu pensamiento es que deseas entrar en la aceleración con el mayor crecimiento y la mayor habilidad, eso es lo que harás. Cuando dudas, esa duda es también un pensamiento y también se creará. Cuando la duda tiene lugar, se detiene el proceso de expansión porque estás negando la sutileza de lo que te está llegando.
Estáis en una década que hemos denominado «la década sin nombre»: los noventa. A lo largo de esta década tendrán lugar acontecimientos de suma importancia en la Tierra. Algunos de estos acontecimientos ya han empezado a ocurrir, pero han sido ocultados por las autoridades burocráticas. La burocracia está creciendo más allá de sus límites y ya no cabe dentro de sus fronteras porque no contiene a la realidad a medida que ésta evoluciona.
Aquellos de vosotros que sois antiguos —que sois los maestros del despertar— a medida que despertéis, queremos que seáis capaces de ver con los ojos de la antigüedad y que despertéis a algo que ya sabéis, algo que recordáis, algo que está en la profundidad del ser. Tendréis que confiar y apoyaros en vosotros mismos. Necesitáis ser capaces de ver, de comprender aquello que veis y de interpretar las más grandes visiones para los demás. Llegaréis a una comprensión o una enorme implosión de la consciencia que os llevará a conocer lo que siempre habéis sido.
Depende de vosotros y de nadie más que vosotros que abráis los cerrojos y os déis permiso para avanzar. Os hemos hablado de vuestras creencias y de la importancia del pensamiento. Hacemos hincapié una y otra vez en que sois el resultado del pensamiento, en que el pensamiento es y que ésta es la esencia de la comprensión, la manipulación y del trabajo en vuestro mundo. Cuando empecéis a coger este proceso del intelecto y trasladarlo al cuerpo, y cuando empecéis a comprometeros a vivir vuestra vida de esta manera, los ojos de la antigüedad empezarán a ver.
Cuando empecéis a contemplar la historia de vuestra alma, vuestra identidad en este cuerpo en particular —el «yo»— os parecerá insignificante. Tuvisteis una magnífica esencia que se expresó en este planeta en tiempos muy remotos y ahora están sucediendo muchas más cosas de lo que sois capaces de percibir.
Es como si la existencia fuera un libro de un grosor de tres pies y estuvierais en las primeras páginas con el despertar de la Nueva Era. Pasaréis por todo este libro durante vuestras vidas sucesivas.
A medida que vayáis computando toda esta información, la historia inundará vuestra consciencia cuando se eliminen las fronteras de dónde pensáis que vosotros y vuestra civilización existieron y de dónde provienen. Cuando empecéis a desarmar vuestra identidad, adorad, honrad y amad la variedad de identidades que sois y no consideréis insignificante a ninguna de ellas. Honrad a cada una de ellas, ya sea que os encontréis recogiendo fresas en el campo o buscando colillas de cigarrillos por las esquinas. Permitid que el aspecto del ser que lleva el fuego primordial se exprese a través de vosotros. Podéis seguir siendo «yo» cuando sea apropiado serio. Luego, cuando la inmensidad de la energía desee utilizar vuestro vehículo físico como parte del plan para afectar la realidad, el «yo» no será aniquilado. En lugar de eso, el «yo» es incorporado: esto es devenir multidimensional. Esto significa ser capaces de moverse.
Cada uno de vosotros sabe que está aquí en una secuencia de tiempo que es bastante profunda. La época sobre la que se ha escrito, susurrado y hablado está en vosotros. Es la era en que la humanidad cambia físicamente ante vuestros ojos y se convierte, literalmente, en algo que antes no era. ¿En qué se convierten los seres humanos? Es bastante simple: se convierten en seres multidimensionales.
Éste es un gran mundo y un gran concepto. Sin embargo, es algo que os resultará tan familiar como ataros los cordones de los zapatos. Los seres humanos multidimensionales son humanos que existen conscientemente en muchos sitios distintos a la vez. Los humanos están mutando o convirtiéndose en seres con la habilidad de saltar de una estación a otra y de comprender la grandeza de quienes son —que no acaban ahí donde acaba la piel—. Los seres humanos no acaban ahí donde acaba el aura o el cuerpo etérico; existen en muchas realidades distintas.
Ésta es la era del ser multidimensional: el ser que puede moverse conscientemente por muchas realidades distintas; el ser que puede, eventualmente, bloquearse y desaparecer; el ser que puede penetrar la consciencia de la cuarta dimensión —el que percibe, no el que piensa—. Es la era del ser que comprende que la porción pensante del ser es muy importante pero no ha de ser el CEO del cuerpo físico; ha de ser el consejero.
La intuición es la avenida que ahora estáis siendo guiados a cultivar para producir un matrimonio de la consciencia. Es el matrimonio del aspecto masculino, que es lógico, con el aspecto femenino, que es sentimiento.
Hay que juntarlos para que sean uno.
Es hora de ponerse en marcha. Estáis en un momento crucial y éste es el momento de llevar a cabo un enorme cambio, un enorme salto, una rendición, un soltar y un dejarse ir. Es el momento de permitir completamente que la luz y el espíritu os transporten por la existencia y es el momento de permitiros devenir uno con los aspectos multidimensionales del ser y con las porciones del ser que no teníais ni idea que existían. Estos aspectos del ser realmente existen. Están conectados a vosotros y os están utilizando como vehículo de movimiento para la luz en este universo, en esta época.
Aquellos que dentro de nuestro grupo calcularon las probabilidades del Creador Principal, estaban en lo cierto en gran parte de su viaje por el tiempo y su anticipación. De hecho, el Creador Principal está enviando un cambio de vibración a esta área de la existencia, a esta zona de libre albedrío de la consciencia. La acción está teniendo lugar en la Tierra ahora. Está empezando aquí, en este rincón de la galaxia, en los límites, en este extremo del universo.
Este es un vasto experimento y cada uno de vosotros vino a participar en él con gran emoción y anhelo.
Tened coraje. No podemos enfatizarlo lo suficiente: tened coraje. Seguid vuestra guía interna y confiad en vosotros mismos. Llamad a la energía para que entre en vuestros cuerpos físicos y utilizadla. Desafiad las leyes de la humanidad porque eso es lo que vinisteis a hacer aquí. Sois renegados, al igual que nosotros.
Hay quienes no pueden viajar por esta ruta de la consciencia, y eso no tiene importancia. No es un camino fácil. Esta ruta os proporcionará las recompensas que el alma persigue, aunque éstas podrían llegar a través de batallas. Os estáis abriendo camino a través de la consciencia y llegaréis a un lugar donde las vistas son grandiosas y donde tendréis opciones completamente nuevas acerca de adonde ir, tanto dentro como fuera del planeta. Aquellos que estén involucrados con vosotros descubrirán que ellos también tienen nuevas opciones.
Toda la consciencia que llegue a este planeta en esta época encenderá una chispa de evolución que cambiará la estructura universal. Pensad en grande.
Pensad en grande e id por ello.
Extracto de: Mensajeros del Alba
Barbara Marciniak
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