La revelación de nuestro motivo ulterior.

Ramtha


Oh, mi amado Dios,
manifiesta inmediatamente
mi día creado,
y deja que me maraville
de mi simple poder.
Que así sea.
Por la vida.


El Plano Sublime, y así es, es ese maravilloso lugar dorado acerca del cual te he enseñado, donde después de abandonar el cuerpo físico, y si eres lo suficientemente afortunado para seguir —algunos no siguen, pero si tú eres afortunado para seguir—, después de ir a la luz y ser despojado, ves todo desde tu concepción en la matriz hasta el día que moriste, porque recuerda: todas las acciones son el resultado directo de una intención consciente. Así que la acción es realmente la energía de la intención consciente. Entonces la intención consciente se convierte en un concepto vivo y viable a través de la acción, la energía. Cuando te digo que conciencia y energía están combinadas inseparablemente, es una verdad, porque en lo que haces está el acto de lo que sabes, y podemos llamar a ese acto la experiencia de la realidad.

Ahora, todas esas experiencias, las has archivado ahí arriba (red neuronal) y están en esas bandas que rodean tu cuerpo. Esas bandas que rodean tu cuerpo, entonces, están gobernadas, por así decirlo, por el alma, sobre la cual hoy vas a aprender algo más. Y en una revisión de la luz, es el alma la que cede su conocimiento.

En otra palabras, el Libro de la Vida se abre, y al abrir el Libro de la Vida uno ve entonces aquello de lo que no podemos hablar en referencias tiempo lineal, pero debemos decir que el tiempo que toma ver esto es un momento fugaz y a la vez un millón de años, y que cuando repasas esta vida vivida aquí, tú eres todos: el Observador, el participante y el receptor. Esto es interesante, porque esa afirmación nos regresa al concepto que dice que nosotros somos todas las cosas en nuestra realidad, incluyendo toda la gente, y que esa gente y nuestro afecto —en verdad aquello que se llama nuestro magnetismo hacia ellos— son aspectos de ellos mismos que nosotros somos. Ahí es donde estamos ligados con ellos.

Así como las cosas en nuestra realidad son reflejos de nosotros, el lugar donde estamos es un reflejo de nuestra realidad. Entonces todo lo que nos rodea es realmente la acción de los pensamientos que tenemos ahí arriba (red neuronal) haciéndose realidad.

Ahora, los seres humanos tienen un problema, porque ellos ven esto en su vida como algo separado de lo que están haciendo. Ellos se ven a sí mismos separados de las cosas que hay en su vida; se ven a sí mismos separados de la gente que hay en su vida. En otras palabras, decimos que este es un individuo excelente y que ese individuo es un Dios soberano, pero la excelencia que vemos en ese individuo es igual a la excelencia que nosotros somos. Entonces la razón por la que están ahí en nuestra vida es que ellos reflejan perfecta y exquisitamente un aspecto de nosotros.

Ahora, el camino real hacia la perfección es limpiar nuestra vida de imperfección y llenarla sólo con el reflejo más elevado que imploramos en nosotros mismos. Actuar de otra manera es vivir una mentira—una mentira hipócrita— o una vida en la cual hemos prostituido los aspectos elevados en nosotros mismos por el denominador común de ser simplemente aceptados o el denominador común de la supervivencia, que es ciertamente el drama humano vivido en los tres primeros sellos: actividad sexual, nacimiento, dolor, poder y victimismo. Si seducimos a nuestras vidas para vivir aquí y humillamos a nuestra nobleza aquí, entonces vamos a ver exactamente lo que es eso en una revisión de la luz.

Ahora, un maestro limpia su vida y se deshace de las impurezas, de lo imperfecto. Se deshace de la seducción, se deshace de la mentira, de la hipocresía, del victimismo, de la tiranía, se deshace de todo eso y sólo pone en su vida una cosa brillante y hermosa, aunque sólo sea una: esa cosa brillante y hermosa que refleja exquisitamente el ápice de la habilidad del maestro para ejecutar la realidad; eso es exctamente lo que hay aquí arriba (red neuronal).

Ahora, todos vosotros estáis justamente aprendiendo a hacer eso. De eso se trató la charla de anoche, del cambio, pero en el contexto del cambio que está dando frutos, que está permitiendo que tu vida se desmorone y soltando los desperdicios, la pesadez, el trabajar demasiado para mantener algo que no nos produce alegría, pero sólo cuando unes todas las piezas aquí, (red neuronal) hace una grieta aquí (nuestra realidad). ¿Lo entiendes?

Bueno, regresemos a la revisión de la luz. En una revisión de la luz, entonces, lo que se vuelve exquisito —por la manera en que el alma lo reproduce en energía— es que el drama tiene más de tres dimensiones. Tiene realmente siete dimensiones, porque lo estamos viendo desde el Dios-fuente, que es cada personaje del drama. Lo estamos viendo desde el Observador, que es el espíritu en el drama. Y lo estamos viendo desde la percepción del alma, que es el individuo-personalidad en el drama que piensa que es un individuo. Así que lo estamos viendo desde una perspectiva sagrada en todos los niveles. Y lo que empieza a suceder entonces es que la vida entera comienza a reproducirse enfrente de ti.

Cada pensamiento crea una acción. Tú te conviertes en el pensamiento. Tú, como personalidad, sientes la acción. Pero entonces, como el Dios-fuente, como el Espíritu, eres la reacción de esa acción a todo el medio ambiente, así que lo estás experimentando en todos los niveles. ¿Y no es en esto donde está el verdadero aprendizaje? Es realmente saber lo que nuestros pensamientos y acciones hacen a los otros, a otras formas de vida.

Esto es un proceso doloroso, pero el Dios en nosotros nos mantiene firmes con amor y mantiene toda la visión polifacética en su sitio para que no nos derrumbemos y lloremos y nos quedemos atrapados en nuestra individualidad, que empieza a ver el drama que ella ha creado. Ve el sufrimiento que ha creado en otro individuo, en otra forma de vida. Ve la dificultad que ha causado en su medio ambiente por sus razones egoístas, porque quiere ser reconocida como individúo. Ve su poder y cómo ese poder envuelve y tuerce. Pero es Dios, tan amoroso, mantiene toda nuestra perspectiva unida. Mantiene el espíritu intacto en esta revisión, mantiene el alma intacta-- que en esta revisión es la personalidad— y el Dios; todos se mantien unidos.

Así que en un momento lloramos y apenas soportamos ver lo que estamos viendo. Pero entonces el amor de Dios, que es todas las cosas, fluye directamente hasta nosotros y nos da la fuerza para seguir viendo y seguir viéndolo desde diferentes reflejos; de otra manera tú nunca llegarías hasta el final, pues ya es suficiente que en esta vida hayas creado tanto remordimiento. Va a ser un problema muy difícil en la revisión de la luz ver tus intenciones hacia los otros, el medio ambiente, y las formas de vida. Y subsecuentemente, ¿quién es el que está incapacitado a fin de cuentas? Tú lo estás. Y a cada uno de vosotros le ha pasado esto antes y le va a pasar otra vez.

Una vez tienes pulido lo que es realmente el gran Yo, eres algo mucho más extraordinario que el ser humano aislado que crees ser. Eres realmente más. Recuerda lo que te dije la otra noche: ¿qué es lo que crea grandes iniciados? ¿Qué es aquello que crea grandes iniciados? ¿Lo recuerdas? Date la vuelta y dile a tu compañero. ¿Estabas escuchando? Bueno, si no recuerdas, entonces no me escuchaste. No lo voy a repetir, porque cuando nos reunimos, obtienes de esta audiencia y de estas enseñanzas lo que quieres oír, y si no escuchaste eso, no es lo que querías oír. Así que vamos a continuar.

Este cuerpo individual que parece tan aislado es sólo una astilla de lo que eres, porque el gran Yo es, en definitiva, todas las cosas. Ahora, hay gente que toma esa enseñanza y la prostituye de una manera muy fanática y desafortunada. El todo es la parte y la parte el todo. Bueno, eso es filosofía que no ha sido llevada a la práctica, excepto en la medida en que es autoconveniente. ¿Entiendes eso? Si es autoconveniente, se ha puesto en práctica. Si no lo es, se mantiene filosófica. En otras palabras, la gente juguetea con una vida espiritual porque es ventajoso para ellos en ciertas ocasiones. Les da una ventaja en vez de una estabilidad que es su pan de vida y por el cual viven. Ellos deben tener un mayor entendimiento que ése, de modo que en la luz, comenzamos a ver que nuestras intenciones afectan profundamente a todos y cómo, si tenemos motivos ulteriores de algún tipo en cualquiera de nuestras acciones, siempre esos motivos ulteriores son el crimen que domina y somete.

Motivo ulterior —ulterior, el motivo real detrás de cada acción— ahí es donde se nos juzga. Nunca se nos juzga por lo superficial; se nos pesa y se nos juzga por nuestro motivo ulterior, el ulterior. Es por eso que ser impecable es una asignación tan importante para el estudiante ¡Sé impecable! No tengas un motivo ulterior. Si lo tienes, deshazte de todas las florituras y échale un vistazo. Eso es lo que tenemos que refinar, no las florituras, sino el motivo ulterior detrás de nuestras acciones. Ser impecable es vivir desde ese lugar ulterior, porque ese es el motor de nuestra vida y el motor que hay detrás de cada cosa que hacemos.

¿Y qué tan común es esto? Bueno, aquí hay un ejemplo común: ser bueno con alguien, excepcionalmente amable con alguien, y no es simplemente por el hecho de ser considerado: implica un motivo ulterior. Todos vosotros habéis hecho eso, y el motivo ulterior es que queréis algo de esa persona. Lo queréis, tanto una relación en cualquiera de los niveles como que os den alguna cosa. Y normalmente lo que realmente queremos es el motivo ulterior, y usamos la amabilidad como la carroza para obtenerlo. Entonces, ahora entiendes el motivo ulterior, ¿no es así?

Lo que debemos refinar es el motivo ulterior dentro de nosotros, y debemos refinarlo, y refinarlo sin emoción. En otras palabras, ya tiene una atadura emocional relacionada con él. Convertirse en su emoción es entonces convertirse nuevamente en él. Debemos refinarlo sin personas, lugares, cosas, momentos y sucesos.

Cuando hacemos eso, entonces hemos cambiado la sustancia de nuestro ser. Ahora nos convertimos en una persona impecable. Actuamos exactamente como lo indica nuestro motivo ulterior. Somos nuestro motivo ulterior. No hay señas confusas aquí; somos lo que somos.

La complicación en una revisión de la luz es que el motivo ulterior —el motivo ulterior— es lo que nosotros llegamos a experimentar como personalidad. El engaño es lo que experimentamos como el objeto de nuestro motivo ulterior, y el engaño es la intención que no es impecable. ¿Entiendes? En otras palabras, simplemente nos volvemos la persona con la que estás siendo amable, a quien acorralamos para que nos dé alguna cosa, y nos sentimos usados, nos sentimos traicionados; o que fuimos el peón del juego, y cuando nos entregamos con sincera bondad, nos dimos cuenta de que nos manejaron como a un peón para conseguir algo de nosotros, que la bondad era falsa. Así que llegamos a experimentar esa traición de una jugada falsa. ¿Lo entiendes? ¿Y cómo es que puedes entender eso? Porque muchos de vosotros habéis estado en ese lado receptor en el que una persona falsa os da lo que queréis para conseguir algo de vosotros.

Y podemos ser muy básicos con respecto a esto y hablar entonces del poder de las mujeres sobre los hombres. Las mujeres tienen un poder absoluto sobre los hombres porque mandan en sus genitales. Lo hacen; no os equivoquéis. Lo hacen, y ese es su poder. ¿Eso es amor? No, es seducción. Bueno, ¿qué es la seducción? Un motivo ulterior por algo más; la actividad se da como un poder para someter la energía masculina a una fuerza controladora que tiene un programa totalmente distinto. Ahora, aquí es donde lo vemos en su naturaleza más cruda, más animal, y vemos su abuso. Vemos la ignorancia del hombre —la ignorancia y estupidez del hombre por sus genitales—, que su cerebro está realmente en su pene, y vemos un operador muy poderoso y habilidoso, una mujer fatal, y en la luz llegamos a ser todo eso; sabemos lo que es ser usado.

Podemos llevar ese ejemplo, entonces, a niveles de dolor y sufrimiento. Dolor y sufrimiento. Una persona que sufre tiene poder sobre una persona sana. Una persona poderosa —una persona efusiva y poderosa— tiene peso sobre gente inferior. Es por eso que tenemos principados y monarquías, estados, países, y comunidades locales. Los políticos tienen poder sobre la gente. Es la misma seducción si regresamos al hombre y la mujer. ¿Entiendes? ¿Y por qué? Porque un hombre tiene instinto. Y hablamos sobre el instinto la otra noche. El instinto es esa evolución desde la sensibilidad de la polarización original: somos sensibles a lo que no somos. ¿Entiendes? Somos sensibles a lo que no somos porque cuando lo conseguimos, nos volvemos completos, y en la totalidad engendramos a los hijos. No engendramos hijos desde la parcialidad.

En la naturaleza la ley es muy simple: somos atraídos hacia aquello que no somos, y cuando nos unimos con aquello que no somos, formamos una unidad de integridad. En la lntegridad no tenemos polaridad. Cuando no tenemos polaridad en la integridad, tenemos mente analógica. En el estado de mente analógica Ia semilla se planta en la matriz. En eso consiste el éxtasis de la experiencia, ese momento en que tu mente está en tal convulsión que tus nervios te han llevado a tal éxtasis— que en ese momento ge experiencia orgásmica no hay tiempo; sólo la experiencia. La experiencia en sí misma es una experiencia analógica poderosa y energética. La experiencia analógica es totalidad, y sólo a partir ahí puede crear al niño, el niño en el vientre, por ley natural.

Entonces, ¿por qué los hombres son unos incautos? Porque ellos son sensibles a aquello que no son, y el poder de la serpiente(*) es extraordinario en su miembro, porque su sensibilidad los ha llevado a un instinto que propaga la especie. Los hombres, por debajo de todos sus motivos, tienen un instinto de multiplicarse. Ese instinto de multiplicarse es el propagar a las mujeres en su periodo de fertilidad para traer más hijos. Ese momento en que tiene lugar la propagación es una lucha en el animal básico por la unidad, o por Dios.

(*) La energía Kundalini.

Recuerda: aquí está la propagación (primer sello). Así es como creamos: las polaridades se unen analógicamente. La idea que se colapsa en ellas se convierte en realidad. ¿Entiendes? Ese es el orden mayor.

Esa es la fuente de toda la naturaleza. En su capa básica se resume a la copulación, y ese es un lugar poderoso.

Y las mujeres no están motivadas al grado que están los hombres en su instinto por la experiencia orgásmica. Su motivación verdadera no es la experiencia orgásmica, sino que su verdadera experiencia orgásmica es la poderosa rendición de su pareja. Eso es orgasmo verdadero. Así es como lo ven las mujeres.

Aunque las mujeres puedan llegar a la satisfacción orgásmica, su manera de obrar, su instinto, es la rendición de su pareja. Ese es el mayor gozo que obtienen. Es por eso que la profesión más antigua del mundo aún existe. Por eso ha tenido tanto éxito. Ellas nunca se involucran con esa gente, pero saben cómo hacer que se arrodillen y conseguir lo que quieren de ellos. ¿Qué es lo que quieren de ellos? Dinero, oro, supervivencia, lujos, una manera de vivir. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? ¿Seguro?

Ahora, en el Plano Sublime, seas hombre o mujer, vas a ver eso también. Tu vida no está editada. Ves todas esas veces que estuviste copulando en secreto. Ves todas las fantasías que usaste para hacer eso, porque ellas cuentan una historia, y cuentan la historia de lo que te toma ser sumiso. Y las fantasías se envuelven y se envuelven, se doblan y desdoblan hasta que finalmente llegamos a niños que son víctimas del abuso, porque la fantasía envuelta en el acto sexual crea la imagen mental; esa experiencia orgásmica es la violación de la inocencía. Y por eso hoy existen depredadores —nunca en mis tiempos sino hoy— que abusan de los niños porque lo han fantaseado hasta hacerlo realidad. Ellos no nacieron con esto, lo crearon.

¿Entiendes? ¿Seguro? Excelente.

Así que esta explicación nos lleva de regreso al motivo ulterior. Entonces, ¿cuál es el motivo ulterior detrás de cada acción? Y cuando os enseñé sobre los siete sellos en el cuerpo —los siete niveles en el cuerpo— y qué energía brota de ellos, qué glándulas se activan, podemos decir claramente que el cerebro vive en esos sellos.2 Podemos ver claramente los circuitos de un individuo porque, aunque el cerebro está aquí arriba, está realmente conectado por esto (los tres primeros sellos), y vemos muy claramente las acciones de un individuo.

¿Y cuál es su motivo ulterior? Su motivo ulterior es la energía. Eso es lo que realmente quiere.

Y entonces en el Plano Sublime, es embarazoso para el aspecto individual que lo está viendo. No es embarazoso para el Observador, y está simplemente reportando los hechos a través del alma. Entonces, cuando lo tengas que observar, va a ser embarazoso, porque tu individuo-personalidad lo va a ver. Y tú sabes que tu Dios ha estado observando todo el tiempo, y tu alma ha estado ocupada, y tú piensas: «Bueno, esto tiene que mejorar». Pero entonces vemos que el motivo ulterior simplemente sigue pasando a través de cada una de vuestras vidas. En cada día de tu vida existe ese motivo ulterior, y tú dices: «Oh, Dios mío».

Y él te dice: «¿Sí?»

«¿Este era realmente yo? Pensé que mi vida era tan aventurera y tan llena de frutos... Yo pensé que toda esa gente que tenía en mi vida se trataba de una alegre amistad, y de esto y aquello. Yo creía que realmente había progresado mucho más.»

A mí no me importa quién eres. Podrías haber sido el rey del mundo y haber tenido a todo el mundo como tus subditos o podrías haber sido un mendigo en la calle de los mercaderes de queso pidiendo queso, y la realidad sería la misma si cada día existiera el mismo motivo ulterior. No importa cuanta gente vino a formar parte de tu vida, o cuanta gente dejó de ser parte de tu vida; cuantas cosas obtuviste o cuantas cosas no pudiste obtener, todas ellas fueron el resultado de un modo de operar de la personalidad-yo, el motivo ulterior.

Y dirás: «Dios mío, yo pensé que había hecho tanto bien...» Bueno, ¿no fue el motivo ulterior detrás de eso el mismo que usaste cuando tenías veintidós años de edad? ¿Qué tal cuando tenías siete años y pensabas que eras una víctima? No, tú te convertiste en una víctima y eso te dio poder. Ese es el motivo ulterior detrás de esa historia.

Entonces, ¿con qué te quedaste al final? Cada día de tu vida fue simplemente la misma historia y la misma historia, y es embarazoso. Y vemos que a medida que empiezas a envejecer te vuelves más fanático, y de esta manera, te vuelves más astuto en el modo de controlar. En otras palabras, puedes reblandecer en tu vejez, pero ¿ha desaparecido el motivo ulterior? No, porque nunca se le prestó atención, y en tu vida nunca fue reconocido en todas sus partes por igual: todo lo que hace, todo el drama que crea, todo el dolor que inflige, toda la enfermedad que causa.

La revisión de la luz es una experiencia horrorosa. Por esta razón, los grandes Dioses de la Antigüedad que se convirtieron en faraones sacerdotes, tuvieron como propósito en su reinado que al final de su vida su Ka y Ba pudieran ser sopesados en las balanzas de Osiris; que al colocar su corazón en un lado de la balanza y una pluma en el otro no hubiera ninguna diferencia; que el corazón, que es la intención, pudiera ser sopesado contra una pluma. Y así todo el tiempo de su mandato era incierto, mas sin embargo aquellos que estaban gobernados por estos eran muy afortunados, pues ellos eran verdaderamente un Dios-fuente de origen real en un lugar de poder, esforzándose por ser el máximo sirviente, el máximo sacerdote, el máximo gobernador de la gente —el máximo.

No hay un político hoy en día cuyo corazón pueda ser sopesado contra una pluma. ¿Y no sería ese un tema nuevo e interesante para una campaña política? «Si votáis por mí, yo os guiaré de tal manera, que al final de esta vida mis intenciones serán sopesadas contra una pluma.» Todos votaríamos por él. Ahora, ¿eso qué significa? Sin prejuicio. Prejuicio: una palabra importante. Hay muchas cosas que acontecen en esta revisión de la luz y nosotros empezamos a ver sus enredos con los motivos ulterior prejuicio.

Estos seres —yo me estoy esforzando en enseñarte a ser uno de ellos—, en una revisión de la luz deben entender que cuando uno lo ve, en algún punto a lo largo del camino se volverá obvio que hacía falta un cambio significativo, y el cambio no era necesariamen cambio en el medio ambiente, tenía que suceder primero dentro del yo.

Ámate y serás libre. ¿Qué significa eso? Eso significa: escarba aquí, encuéntralo. ¿Cuál es vuestro motivo ulterior según los grados de vuestro prejuicio? Muy simple. Los hombres se excitan por las mujeres hermosas y las mujeres hermosas saben eso. Ellas, de hecho, se esfuerzan para ser de esa manera, así en retorno, pueden obtener el poder de tener un lugar, de tener compromiso, de tener hijos, de tener supervivencia. Y si no funciona, ellas siempre pueden pintarse y arreglarse, y perseguir a otro —ese es su lugar de poder—, dejando al pobre hombre con su miembro colgando. Os reís porque es la verdad. O al revés: cuando la mujer se ha vuelto muy cómoda y la belleza empieza a desvanecerse, y el interés del hombre ya no está ahí, ella lo cambia por la culpa, los hijos y el lugar merecido. Y él empieza a vagar, buscando una nueva diversión, y ella se queda aguantando todas las cargas. Pero ella aún tiene el poder; se llama culpa.

Así que él puede salir y ser todo lo sumiso que quiera, pero es su prejuicio el que lo ha guiado por mal camino, así como el prejuicio de ella es lo que lo sedujo, lo retuvo, o lo dejó ir. ¿Lo entiendes? Y hay que entender las reglas de este juego, y son bastante complicadas una vez te metes aquí. Tú ves todo eso, y no es un bello panorama. No hay una mujer aquí que se vaya a sentir orgullosa de ver lo que está a punto de ver. Y no hay un hombre aquí que se vaya a sentir orgulloso de lo que tiene que ver. Es por esa razón que regresamos —por esa razón tú regresas aquí—, porque la única manera en que te vas a liberar del plano Terra y la experiencia humana es conquistándolos. ¿Y cómo los conquistamos? A través de la revelación de nuestro motivo ulterior y los grados de prejuicio en los que lo usamos. Eso, entonces, cuenta toda la historia.

¿Y qué cosechamos de esta vida tan dolorosa y, a la vez, tan extraordinaria y reveladora? Pues bien, el alma está viéndola con absoluta fascinación. «No puedo creer que tú hiciste todo esto.» Cuando acaba todo, el alma es tu mejor camarada. «No puedo creer que “hiciste eso.»

«Bueno, me mantuviste despierto hasta muy tarde por las noches.» (Y te mantuve despierto hasta tan tarde porque yo seguía molestándote justo ahí.» <
«Bueno, ¿cuándo vas a aprender? Hemos estado en la misma página durante todos estos días en que tú viste tu vida. Yo he escrito esto. Estoy aburrida. He escrito la misma cosa todos los días.»

Una vez que se termina, tienes una imagen muy clara de lo primitivo que eres o de lo avanzado que eres. E incluso los más avanzados piensan que son primitivos. Eso es muy hermoso, porque es esa añoranza por volver a la perfección más espléndida por lo que regresan, y traen con ellos regalos de esa existencia ennoblecida. Y su energía no se puede encontrar en el reino del motivo ulterior común. Ellos simplemente están en algún otro lugar. Ellos son total y absolutamente únicos. Eso es una persona substancial.

Entonces, ¿qué pasa en el Plano Sublime? Bueno, después de esa agotadora revisión de la luz te vas y puedes comer durante dos o tres mil años todo lo que quieras de cualquier cosa—ya sabes: mucho vino, queso de cabra, aceitunas, carnes curadas, pavos, tú sabes, todo ese tipo de cosas—, y entonces este hermoso reino en el que te toca vivir se llama el Plano Sublime. Es el hermoso y exquisito plano dorado llamado paraíso. Y allí vas a la escuela. Y en la escuela estás estudiando esencialmente los verdaderos orígenes de tu dificultad, y los estudias del modo que la revisión de la luz te enseñó. Estás verdaderamente estudiando los amigos que tuviste, a los que les perpetraste esto, y ellos te lo perpetraron a ti —los amantes que tuviste, los hijos que tuviste, la familia que tuviste— y de eso se trata tu escuela. Pero nunca puedes pasar a una escuela más elevada o a una mayor sala de aprendizaje allí a menos que sepas hacer la pregunta adecuada.

Así que lo único que estás haciendo realmente allí es aprender acerca de la unidad de Dios como un todo, y que Dios expresado a través del individuo está afectando la totalidad de lo que Dios es y la grandeza de lo que es. Y nosotros aprendemos eso.

Entonces nosotros partimos, y tú entras en lo que se llama la larga estación de contemplación. Y la larga estación de contemplación e este hermoso lugar puede realizarse en cualquier lugar que sea tranquilo para tu mente. Por ejemplo: todo lo que tú llames tranquilidad aparecerá instantáneamente enfrente de ti. Para algunos será un lago tranquilo, ondas plateadas en la superficie reflejando sauces llorones y una flor fortuita llevada por la corriente en un día lento y perezoso de verano. Eso es contemplación. Y allí te vas a encontrar con otros seres que guardan una afinidad contigo, y esa afinidad es que ellos manifestaron el mismo tipo de lugar, y tú puedes compartir eso con ellos. Si quieres absoluta soledad, tendrás absoluta soledad: el mismo lugar, sin visitas. Ahí todo se respeta, nada se excluye. O si ves que tu lugar de contemplación es una alta montaña con la imponente y blanca nieve, así será.

Si tu contemplación es montar un gran corcel en medio de una batalla y ahí es donde tu energía y tu adrenalina están en su apogeo, entonces obtienes esa escena completa.

Si tu lugar de contemplación, dondequiera que sea, está alrededor de los niños, entonces allí te ves rodeado de niños pequeños. ¿Y por qué permanecen ellos como niños pequeños? Porque ese es el lugar de su mayor inocencia en donde pueden contemplar, así que ellos vienen, y regresan al Plano Sublime como gente pequeña, niños pequeños. Y, en realidad, quizás murieron en esta experiencia cuando tenían ochenta y dos o ciento cuarenta o cincuenta años de edad, o veintinueve. Y, sin embargo, ¿dónde reposan? Como niños, y quizás tú quieres buscar su audiencia. Y ellos están aprendiendo a ser tan simples que cuando regresan, su simplicidad conquista todo. Y en la simplicidad no tenemos motivos ulteriores; somos simplemente sencillos.

¿Lo entiendes?

Tómate un momento, date la vuelta, y explícale a tu compañero lo que has aprendido hasta aquí antes de que vayamos más lejos. Mira si has estado escuchando. Qué hermosa conversación estás teniendo, ¿no es así? Ahora sí que estamos progresando. Ese es el tipo de intercambio que necesitas para enriquecer tu vida, y si no estás teniendo una vida fructífera, bueno, eso tampoco necesita explicación, ¿no es verdad? Esto es hermoso. Así es como lo entiendes. Si eres capaz de articularlo y entenderlo, empiezas a revelar tu propio motivo ulterior. ¿Cuántos de vosotros veis eso? Ahora escucha: el motivo ulterior es la pasión tormentosa de tu vida. Ahí es donde está tu pasión real. Ahí es donde está tu centro de energía real. Cuando revelas eso, entonces has revelado el gran almacén de energía de tu vida. Y cuando puedes sacarlo a la superficie simplemente, entonces podéis hacer cosas maravillosas con él.

Es por eso que siempre que me dirijo a una audiencia puedes oír la partículas de polvo que tocan el suelo cuando hablo de la sexualidad. Aquí estamos mirando a los motivos ulteriores, y todo el mundo tiene la atención absorta: dinero o fenómenos extraordinarios, y la atención absorta. Son motivos ulteriores. ¿Y no es interesante que esos tres motivos se usan en algún lugar en diferentes niveles? Sin ninguna duda.

Bueno, este es el motivo por el cual vas a la luz: tenemos que revisar con qué verdad cargaste en esa vida.

Y todo el problema está en que la única razón por la que estamos haciendo esto es para revisar nuestro progreso en hacer conocido lo desconocido y en dónde estamos tan atrapados que no podemos expandirnos.


RAMTHA
Extracto de NACIMIENTO MUERTE Y REENCARNACIÓN. El Libro Azul

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