La estructura sociológica del dormido.

Varios/Otros


Entendemos por dormido, aquella persona que tras haber introyectado miedos, apegos, aprendizajes socialmente aceptables y actuales en concordancia con todos los parámetros propios de una cultura o sociedad, sigue reproduciendo dichas pautas en la edad adulta; disponiéndose a imponerlas de la misma forma a sus descendientes.

* LA EDUCACION INSTITUCIONALIZADA

Esta llamada a filas inicia el largo camino del pequeño ingenuo, al dormido completado. Cursamos desde aquel lejano preescolar hasta el término de la educación superior. A lo largo de estos años, se le impone una larga cadena de restricciones bajo la consigna del castigo, que va de la leve reprimenda a la expulsión definitiva. Es en esta etapa (familia-escuela) donde se construye el individuo-dormido indispensable para así reproducir el sistema al que pertenece. De esta manera, se van fabricando cual robots, generación tras generación, en las que los disidentes son minorías.

* RELIGION ORGANIZADA

Ya hemos anotado la religión como un compendio de normas al llegar el niño a este mundo. Sean religiosas o no (nos referimos a las normas), el individuo dormido transita por ellas a lo largo de su vida reproduciéndolas e interiorizándolas de diversas formas. Algunos de los miedos más profundos parten de estas normas llevándoles de la mano a las siguientes etapas de interrelación con otros. La sexualidad, como una de las facetas más afectadas, interrumpe el comportamiento natural de la persona, empujándolos a un circulo de mitos restrictivos logrando reprimirlos en lo que podría ser una visión limpia, hermosa y pura, del amor-sexo. El comportamiento de seguimiento a bases religiosas funciona como si fuese un hipnotismo colectivo. Todos estos aspectos unidos convocan conductas preestablecidas logrando una cohesión al grupo religioso perteneciente. De esta forma se etiqueta las conductas subversivas como susceptibles de castigo, logrando crear un dios muy alejado del amor.

* ESTATUS SOCIO-ECONOMICO

Por regla general se nace en un grupo socioeconómico que si bien pueden variar las normas, obligan al grupo a seguirlas sopena de la subsiguiente marginación. Cualquiera que sea este estatus, tendrá formas determinadas de vivirlo al interior y exterior del mismo. Las clases más favorecidas han hecho del consumo una religión y forma de existencia desvirtuando la verdadera esencia de la vida. Los menos favorecidos, por lógica, anhelan un mejor nivel económico enfocado igualmente al consumismo a ultranza. Hay otra clase social de la que menos se habla (los olvidados del sistema), aquellos por los que poco o nada se ha hecho. Pasan el día a día tan solo en la búsqueda de la sobre-vivencia olvidándose hasta de su propia esencia humana.

* LA FAMILIA

Desde que nacemos nos imponen, el nombre, la religión, costumbres, estilo de vida y nivel socioeconómico. Es en los primeros años de este niño (que nace despierto), en los que se inicia esta larga imposición. En su inocencia y claridad, se le reprimen aquellos aspectos naturales, frescos, propios de este ser que lo irán marcando de manera puntual y casi definitiva, para su vida adulta. La familia, como el círculo primario, es la encargada de introducir en el individuo las primeras pautas agresivas, así como el socavamiento de su creatividad e imaginación muy propias de los niños pequeños.

* VIENDO EL TEATRO

Queremos que veáis ya con otros ojos lo que es una gran obra teatral, interesantísima puesta en escena donde todos y cada uno tiene su parte en este guión, donde cada personaje vive aquellas experiencias planeadas con anterioridad (antes de nacer aquí). Y que por supuesto el papel protagónico, es para cada uno. Nuestro propósito es intentar enviaros una visión. No sabemos si vamos a poder trasladarles nuestra forma de sentir que, cualquier cosa que no sea vista desde una zona emocional segura (tu corazón), formará parte de la ilusión ya que mirar desde la mente aquellas cosas importantes, siempre es ilusión entendida ésta como un entretenimiento, como un sucedáneo de diversión si cabe.

Pero claro, prolongar esta diversión es llamar a los problemas, ya que, estar mucho tiempo fuera de nuestra verdadera naturaleza crea un fuerte desequilibrio, crea sufrimientos (ya que quedas enganchado fuera de tu propio lugar), crea inconsciencia, crea miedos constantes, crea apegos, crea todo aquello que no te hace sentir bien y, el sentirte bien o ser feliz un día sí y otro también y finalmente todos, es en verdad Quien Realmente Eres. Ahora imagina por un momento, que ya saliste de lo viejo y te centraste en ti, eres feliz (puedes ponerte como ejemplo el mejor de todos los instantes que hayan existido en tu vida y ahora triplica esa felicidad de forma permanente) y ves el sufrimiento de los demás, ves de qué forma juegan, sin saberlo, a hacerse daño a sí mismos por haber olvidado Quienes Son. Te puedes dar cuenta, en la relación con las demás personas, cómo se enfrascan unos con otros de similar forma caótica y generan sin darse cuenta del proceso, enfados y resentimientos.

Percibes estas auto-agresiones porque las tienes todos los días delante tuya en diversos escenarios. Como puedes ver, el teatro inconsciente que repiten a diario, no va contigo, sabes que si te involucras, entras de nuevo a estas escenas sin sentido que una vez y otra se siguen repitiendo por no estar al mando de la situación, por no decidir controlar sus vidas, por no intentarlo siquiera. Desde la primera hasta la última fila de espectadores que ven la obra (pongamos en esta visión a seres no encarnados: hablamos de esos seres de luz, que se encargan de que este teatro se cumpla de la manera acordada de antemano por cada uno de nosotros antes de nacer en el planeta), todos en absoluto silencio observan desde el Amor hacia ti, cómo poco a poco se van encendiendo focos de luz más clara.

Sigamos en este ejemplo, diciendo que tú no puedes ver a los espectadores y que el público que ha asistido a la gran obra siempre estuvo en sus localidades sentado con pleno Amor hacia tu papel en escena, desde el principio de esta gran obra. Algunos tropiezan a veces y caen desde el proscenio a donde están los espectadores silenciosos. Y por el momento (antes de regresar al hogar), deciden sentarse entre el numerosísimo público y enviar desde el amor que ahora les ha invadido por completo, un silencioso y constante aplauso interno a los actores en escena.

Pero no queremos que os quedéis tan solo con esta imagen de actores y espectadores, vamos a ir más allá centrándonos en los que están en la tarima teatral. Interactúan unos con otros sin saber que están ofreciendo un enorme espectáculo donde se desarrollan numerosísimas acciones y se lleva a cabo una trama desconocida para cada uno, aunque no hayan perdido ese sentir interior que siempre les sigue sonando por dentro y les recuerda de alguna forma que la obra tiene que continuar. Saben, como queremos dar a entender, que ustedes son la parte importante (en la visión que queremos hacer ver) y no van a desistir del trabajo escénico hasta que el guión de cada uno termine.

En cada obra, en cada puesta en escena, todos los actores creen que aquello es de verdad, y ninguno quiere cambiar las cosa que dice y hace, porque aún no saben que todo es un teatro en el que tienen la oportunidad de hacer cosas distintas a las que pueden hacer los espectadores (ya que ellos viven en la luz, fuera de esta densidad) y, con estas experiencias teatrales, tienen las oportunidades ideales para aprender más y mejor de la vida en todos sus parámetros. Explicado de otra forma podríamos decir que estas escenas les sirven para poder conocer aquellas cosas que no pertenecen a la esencia real de la que están compuestos los actores cuando no trabajan en escena y se marchan para casa. Y sin esta actividad teatral, no podrían conocer aquello que en realidad no son ellos mismos. Es el teatro más perfecto que se puede realizar gracias a que los actores, cuando están trabajando, no son conscientes de que todo es parte de la obra teatral.

Este es un requisito indispensable para que todas esas experiencias teatrales, se viviesen como verdaderas. Ningún actor de ninguna compañía de teatro, sigue en su casa representando la obra, ¿verdad? Porque sabe que aquello solo fue un trabajo para ganarse la vida. Pues aquí es lo mismo, todos se están ganando la vida con la única diferencia de que en esta obra, el pago (la real felicidad), es mayor que en ninguna otra. Por eso decidieron salir a escena. Y cuando cae el telón, todos se levantan y saludan, incluso los que han sido atravesados por espadas o tiroteados por supuestas armas letales. Si hablamos de los efectos especiales donde todo parece tan real, son de lo mejorcito, si tomamos en cuenta quien es el director de escena, EL que está en todas partes entre los espectadores y son a la vez todos ellos en UNO SOLO. Ya que tú también eres solo uno de todos los que son.

Así podríamos decir, que el actor es también parte esencial de todos los que acuden a ver la obra, aunque en este caso sea un actor principal como eres tú mismo. Ahora hablemos de esto: si no puedes ver tu propio teatro (por estar aún dormido), y quisieras ser al mismo tiempo actor consagrado sabiendo que, para ello solo es necesario saber que se trata de una obra teatral, entonces TIENES QUE DESPERTAR dentro de la puesta en escena para intuir, quien es el actor en ti que está actuando. ¿Quieres tal vez saber que eres mucho más que ese actor? Para aquellos que no lo quieran saber, está bien que así sea (aunque esto conlleve más dolor y sufrimiento), pero si de verdad quieres ser al mismo tiempo actor y espectador, solo has de recordar Quien Eres Realmente. En este caso, ¿a dónde irás ahora...? a Casa (sin salir de escena), a descansar con tu buena retribución que es: LA FELICIDAD PLENA Y EL APRENDIZAJE EN ESTA NUEVA PUESTA EN ESCENA. Y así justamente, termina este teatro perfecto para la evolución de la vida.


LA VERDAD
Leticia R. Villaseñor & Javier G. Delgado

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